Contrato mercantil: Qué es y características

Es importante conocer qué son los contratos mercantiles y en qué se diferencian de otro tipo de contratos como los laborales. Para ello, además de su definición, vamos a ver sus características específicas y diferenciadoras.

En el contrato mercantil se constituye entre personas físicas o jurídicas en teórica igualdad de condiciones. Por lo tanto, el contrato mercantil es un contrato entre colaboradores independientes, sean personas o empresas.

Por todo ello, el contrato mercantil también se denomina contrato de prestación de servicios y está regulado por el Código de Comercio. El contrato mercantil genera una serie de obligaciones y derechos que son comunes a las partes y tienen un carácter mercantil.

Ya hemos visto qué es un contrato mercantil, pero es interesante profundizar en sus principales características.

Características esenciales de un contrato mercantil

Hay ciertas características que un contrato mercantil debe cumplir para ser considerado como tal. Principalmente hay que tener en cuenta tres condiciones de los contratos mercantiles:

• Las partes deben dar su consentimiento libremente para que el contrato sea válido.
• Todas las partes deben tener capacidad para ejercer por sí mismas sus derechos.
• El objeto del contrato debe ser legal y no quebrantar la ley.

El contrato mercantil puede ser verbal o escrito, pero para que tenga validez debe cumplir las tres características anteriores y puede ser realizado entre autónomos, entre empresas o entre autónomos y empresas. También es importante recalcar que todas las partes están, en teoría, en una situación de igualdad, es decir, ninguna tiene un poder superior.

Contenido de un contrato mercantil

Una vez vistas las características de un contrato mercantil, vamos a explicar qué debe contener dicho contrato.

• Las partes implicadas deben estar correctamente identificadas con su NIF, razón social, nombre y dirección.
• El objeto del contrato, además de ser legal, debe estar correctamente indicado en el contrato.
• Se deben incluir las obligaciones de cada una de las partes implicadas en el contrato, así como las consecuencias derivadas del incumplimiento del contrato.
• Otros aspectos como la forma de pago de los productos o servicios prestados y la duración del contrato deben estar indicados en el contrato mercantil.
• La jornada de trabajo también debe estar incluida en el contrato. La jornada de trabajo hace referencia a cuándo se deben cumplir con los servicios contratados, es decir, si hay libertad o se deben realizar en un plazo temporal determinado.

Diferencias entre un contrato mercantil y un contrato de trabajo o laboral

Ambos contratos tienen numerosas similitudes como por ejemplo el acuerdo verbal o escrito mediante el cual la parte contratante se compromete a pagar a la parte contratada por el acuerdo de servicios prestados.

Sin embargo, hay una diferencia clave entre ambos contratos; en un contrato mercantil el trabajador es independiente y se diferencia del contrato laboral en el sentido de que en este último el trabajador es contratado por el empresario y no ocurre así en el contrato mercantil.

En un contrato laboral el trabajador recibe su remuneración a través de una nómina donde se encuentra el salario y las aportaciones a la Seguridad Social. En el caso del contrato mercantil, el importe económico es cobrado mediante facturas en las que se incluye la retención asociada al IRPF y el % del IVA correspondiente.

El trabajador contratado por una empresa mediante la vía del contrato laboral obtiene una serie de derechos que no recibe la parte contratada en un contrato mercantil. Entre estos derechos se incluyen, por ejemplo, las vacaciones pagadas, excedencias o indemnizaciones por fin de contrato.

Como vemos, aunque puedan parecer similares, las diferencias entre un contrato de trabajo o laboral y un contrato mercantil o de prestación de servicios son considerables y afectan a los derechos y obligaciones tanto de la parte contratante como de la parte contratada.

Tipos de contratos mercantiles

Dentro de un contrato mercantil y las características que ya hemos visto, existen diferencias que desembocan en distintos tipos de contratos mercantiles. A continuación vamos a mencionar algunos de ellos:

• Contratos de colaboración: los contratos en los que una parte se compromete a realizar unas actividades para la otra.
• Contratos de crédito y préstamo: realizado por las entidades bancarias en casos de préstamo de dinero.
• Contratos de cambio: son comunes en los contratos de intercambio de prestación de servicios.
• Contratos de seguro: una de las partes del contrato es la aseguradora.

Existen más tipologías, pero nos hemos quedado con algunas de las más relevantes a modo de ejemplo de todo lo que hemos visto anteriormente.

Con este artículo ya conoces más en profundidad qué es un contrato mercantil y cuáles son sus principales características para evitar cometer el error de confundir el contrato mercantil con otros contratos similares a primera vista, como el laboral.