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Protégete frente al mobbing inmobiliario

El mobbing inmobiliario es un problema cada vez más recurrente en nuestro país. La proliferación de turistas y de estudiantes en las grandes ciudades ha provocado que muchos propietarios de inmuebles quieran desahuciar a sus arrendatarios con el fin de alquilar sus viviendas a otras personas a un precio más alto. Las técnicas de acoso que utilizan para hostigar a sus inquilinos y conseguir que se marchen es lo que se conoce como acoso (o mobbing) inmobiliario.

¿Qué es el mobbing inmobiliario?

El mobbing inmobiliario es un delito que sanciona “al que de forma reiterada lleve a cabo actos hostiles o humillantes que, sin llegar a constituir trato degradante, tengan por objeto impedir el legítimo disfrute de la vivienda”, tal y como recogen los artículos 172 y 173 del Código Penal. Su práctica está castigada con multas que van de los 90.001 a los 900.000 euros en Cataluña (gracias a la Ley del Derecho a la Vivienda) o con entre 6 meses y 2 años de cárcel.

Al ejercer acoso inmobiliario el arrendador incurre en el enriquecimiento torticero, es decir, el enriquecimiento que, obtenido con injusticia y en daño de otro, se considera ilícito e ineficaz en derecho.

El acoso inmobiliario afecta principalmente a los mayores que habitan viviendas con renta antigua y a personas con bajos ingresos y recursos limitados.

Características del acoso inmobiliario

¿Alguna vez te has sentido hostigado por tu casero? ¿No estás seguro de qué circunstancias deben darse para que denunciar sirva de algo? Aprende a identificar algunas de las técnicas que emplean los acosadores inmobiliarios:

  • Cortar los suministros de agua, luz o gas dando de baja los servicios o dejando de pagar las facturas.
  • Dejar de reparar averías en el inmueble que están contempladas en el contrato de alquiler.
  • Negar el cobro del alquiler a los inquilinos, cambiando el número de la cuenta en la que se realizan los ingresos o no emitiendo recibos de los pagos en metálico. Así, hacen parecer que el inquilino no ha abonado la cuantía y que, por lo tanto, pueden desahuciarlo.
  • Amenazar física o verbalmente.

Debes recordar que el acoso puede ejercerse de múltiples formas y que estas acciones no solo las llevan a cabo los arrendadores particulares, sino también las constructoras o promotoras inmobiliarias.

Denuncia el acoso inmobiliario

En muchas ocasiones puede resultar complicado demostrar que has sufrido mobbing inmobiliario. El primer paso para acabar con el acoso es redactar un escrito solicitando al arrendador que respete lo firmado en el contrato de alquiler de la vivienda. Si tras esto el casero no reacciona, lo recomendable es presentar una demanda, o en los casos más graves, una denuncia. Una vez en este punto, deberás aportar todo tipo de información que corrobore tu versión de los hechos: informes periciales, una copia del contrato de alquiler, actas notariales y recibos de pago, entre otros documentos.

SegurCaixa Adeslas es consciente de lo tedioso que puede resultar llevar a cabo este proceso si no se tienen conocimientos jurídicos, pero también sabe que las situaciones injustas se deben denunciar. Por ello, ofrece un seguro que te ayudará en caso de que sufras acoso inmobiliario.

Defiéndete con un seguro de protección jurídica

El seguro de protección jurídica de SegurCaixa Adeslas incluye una garantía contra el mobbing inmobiliario, lo que significa que tendrás a un equipo de abogados disponibles para defenderte cuando sufras este tipo de acoso. Además, te protegerá contra los desahucios improcedentes.

La ayuda contra el acoso inmobiliario no es lo único que ofrece este seguro de protección jurídica. También aporta revisión y ayuda en documentación jurídica, asesoramiento legal en el ámbito privado y familiar, prestación por separación o divorcio, defensa laboral y reclamación por incumplimiento de contratos de servicios, muebles y suministros. Los casos de robo de identidad en internet o de daños corporales y materiales son otras de las prestaciones que cubre.

Visita la página de seguros de protección jurídica de SegurCaixa Adeslas para encontrar la modalidad que mejor se adapte a tus necesidades, la básica o la completa. No dejes que el acosador quede impune.