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¿Qué es un seguro de protección jurídica?

Parece algo propio de las novelas, pero la realidad es que la justicia se encuentra en todas partes: desde el trabajo hasta la compra, pasando por internet y la vivienda, por lo que un seguro de protección jurídica es la herramienta para protegerte ante muchas situaciones legales. pero ¿qué es una póliza de defensa jurídica? ¿Qué cubre? ¿Quién puede contratarlo?

¿Qué es un seguro de protección jurídica?

Cuando firmamos un contrato, compramos un producto o navegamos por internet, estamos expuestos a cualquier problema legal; razón de más para contar con un experto que nos asesore en procesos judiciales. Sin embargo, debido al desorbitado precio de estos servicios, muchas veces tardamos en pedir ayuda, tanto, que en ocasiones llega cuando es demasiado tarde.

Es en este momento cuando entran los seguros de protección jurídica. Una póliza de defensa jurídica, protección jurídica o también llamada protección legal es un seguro que te cubre ante cualquier imprevisto legal estipulado en el contrato, sin que esto suponga un compromiso económico.

Cada seguro es personalizado según las necesidades del cliente, pero, en general, una póliza de protección jurídica estándar incluye la gestión telefónica y documental, la reclamación de daños corporales y materiales, contratos sobre muebles, suministros y servicios, defensa fiscal y los derechos relativos a la vivienda habitual o su ocupación ilegal.

Este tipo de póliza es tan flexible que se adapta a todo tipo de cliente: particulares, familias, empresas, autónomos y hasta comunidades.

En las siguientes líneas te explicaremos los diferentes usos que puede tener un seguro de protección jurídica.

Para qué sirve una póliza de defensa jurídica

Gracias a todos los ámbitos a los que llega la justicia, es necesario contar con una póliza que no solo pueda respaldar a todo tipo de personas, grupos e instituciones; sino que se especialice en las distintas ramas de derecho para dar una cobertura más profesional y eficaz. Por ello, las pólizas de defensa legal se dividen en:

  • Defensa laboral: aunque los conflictos laborales son algo común, no por ello son más más sencillos. Con un seguro se te allana el camino, ya que podrás recibir asesoramiento para saber cómo proseguir.
  • Defensa penal: el más temido por las personas y, no obstante, más habitual de lo que se piensa. Para este tipo de litigios sí hace falta una persona con los conocimientos necesarios para guiarte. Si además buscas ahorrar dinero, estos seguros de protección legal son para ti.
  • Defensa frente a la administración: Esta póliza te brindará la protección necesaria a la vez que velará por tus intereses.
  • Defensa en separación o divorcio: en el caso de que se decida poner fin a un matrimonio, el proceso no tiene por qué ser tormentoso. Un seguro de protección legal ayudará a todos los miembros de la familia a encontrar la mejor solución.
  • Otras coberturas: los seguros de defensa jurídica también pueden ayudarte con la redacción y revisión de documentos legales, asesoramiento telefónico y presencial, problemas legales con la vivienda habitual, la ocupación ilegal y el mobbing inmobiliario e incluso para robo de identidad virtual.

Quién puede contratar un seguro de protección jurídica

Al ser una póliza que cubre áreas tan amplias dentro del derecho, es lo suficientemente adaptable como para ser contratado por particulares, familias, autónomos y empresas. Prácticamente cualquier persona que quiera lo puede tener. Lo mejor es que este tipo de seguros se adecúa a tu situación personal, de manera que siempre puedas contar con una ayuda legal.

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